miércoles, 18 de noviembre de 2009

Planes de futuro.

... y en ese momento decidió que sus hijos jugarían a la Play hasta que se les pusieran los dedos artrósicos perdidos y se les agrietaran las retinas; que verían la tele hasta altas horas de la madrugada porque al día siguiente por la mañana dormirían hasta que ya no pudiesen más; que irían a la playa y a tirarse a rolos por el campo desde el primer día soleado de marzo; que les ayudaría a poner petardos dentro de las cagadas de los perros del parque; que en primavera no irían al cole desde que el cerezo del vecino empezase a tener frutos hasta que, subidos a las ramas, le terminasen con todas las cerezas; que les enseñaría todas sus técnicas chuleteras (que no eran pocas). Si ni siquiera terminaban la Primaria, daba igual. Total, para lo que le había valido a él ser el primero de su clase durante más de veinte años...

sábado, 14 de noviembre de 2009

ZAPATILLAS

Tengo once pares de zapatillas de andar por casa. No es una exageración, ni una metáfora. Hoy he echado cuentas y puedo afirmar que tengo once pares de zapatillas. Y el recuento queda así:


- Tres pares en mi casa (nada que comentar sobre ellas).

- Un par en casa de Huevo (considerablemente feas, terriblemente incómodas).

- Dos pares en La Cueva (mis dos pares favoritos, sin duda).

- Un par en casa de mi amiga C. ( incluyen pompones mordisqueados).

- Un par en casa de los padres de Huevo (de comodidad irreprochable).

- Tres pares en el maletero del coche (su procedencia es tan secreta como el motivo por el cual llevan un mes en mi maletero).


Entre mis once pares de zapatillas las hay amarillas, rosas, azules, de cuadros, estampadas, con dibujos, viejunas, entrañables, horripilantes...

Lo que más me gusta de mis zapatillas es mirarlas y contarlas y quererlas mientras llevo puestas las de otra persona. Porque adoro a mis once pares casi por igual, pero no hay nada mejor que robarle las zapatillas a otro.


Bueno, sí, tener un blog para contarlo.

martes, 3 de noviembre de 2009

Y a ti ¿Qué te pica?


Hola soy mutante y esto me ronda por la cabeza.

Llevo varios días con las hormonas disparadas, en una eterna montaña rusa que te revuelve el estómago y no deja en paz a la nausea. Mi panorama se cierne en negro. Mis sentimientos no encuentran paz mientras no cese el martilleo de la incomprensión llamando a mi puerta.

¿A cuento de qué tanto malestar?.¿ Por qué una dulce rutina se transforma en la peor de las pesadillas?Un momento…esto lo tengo que pensar, reflexionar… tendría que plantarme ante tanto sufrimiento sin sentido pero, en realidad, lo único que hago es esperar a que pase y no dejar víctimas.

¿Crees que el conocimiento de uno mismo ayuda a mejorar o por el contrario a lo que ayuda es a perdonarte? Llevo dándole vueltas a este tema desde que me vino la regla y, todavía, no sé por qué decantarme.

Esperaremos al mes que viene.